"Es más lo que he recibido que lo que he dado" - son las palabras que resuenan unánimemente en los labios del padre Martino y de la hermana M. Dulcissima de la casa de Medjugorje, y en los labios de la hermana Yeshuah y del hermano Leopoldo de la casa de Passo Corese, con motivo de su 25 aniversario de profesión religiosa. Una vida que hoy los cuatro consagrados devuelven con gratitud a la fidelidad divina. Alrededor de ellos se reúnen las comunidades locales, los amigos y los familiares presentes.